Viajar 20 horas para llegar a dormir un hotel, que delicia, nos chequeamos en el hotel Chavin de Barranca, salimos a llamar por teléfono a las familias y desentumecer las piernas, y despues de pedir un cuarto de pollo con papas en un asqueroso local, único abierto a las once de la noche, nos fuimos a dormir, todo bacán hasta que un ruido como de tuberías empezó a sentirse por las paredes, llamamos a la recepción y nos quejamos del ruido, un momento señores vamos a ver que pasa, al rato el sonido ceso, para nuevamente dejarse oír, nuevo reclamo, y respuesta, señores estamos haciendo reparaciones en la cocina y tienen que cambiarse de cuarto, respuesta de la mama de piolín, ajo, mi, con, uta, dejen de jo....., y cesaron los ruidos hasta el día siguiente, 7 am y viaje a Chimbote que la mama de piolín va a relatar, a pedido suyo
Cuando a uno le dicen vas a ver la mina, y has manejado tantos kilómetros, esperas ver algo, pero cuando llegas a un páramo y te señalan un punto lejano y te dicen ahí esta, te dan ganas de matar a Constancio, pero así es en minería, todos creen ver la riqueza. hay que trabajarla, ante la primera desilusión decidimos visitar otros yacimientos de la zona y comprobar su calidad, así que en lo alto de una montaña encontramos al Gordo Salas, quien nos mostró su carbon y comprobamos la calidad del mismo, que es igual al de toda la región