domingo, febrero 08, 2004

El viernes vendí mi primer kilo de tomates deshidratados, Una Señora dueña de un restaurante tenia un contrato para entregar 100 platos de Lasagnas, así que recurrió a mis tomates para preparar la salsa roja con la cual servir sus lasagnas.
La ventaja para ella es que la preparación de la salsa le resulto muy fácil, los tomates se ponen a remojar en un caldo de pollo, y una vez que se han rehidratado, los cocina como si fueran tomates frescos y ya esta lista la salsa, en un menor tiempo, el sabor que se obtiene es mucho más intenso y se siente la diferencia, espero que ese sea el hilo que desenrede la madeja