Inyección letal

Una mañana temprano los gemidos de un perro llamaron la atención de todo el vecindario del Barranco Tenis Club, ya llevaba dos días el perro deambulando sin comer, tratando de buscar un hogar, lo habían bajado de un carro que desapareció en la noche barranquina, sus dueños creyeron que era mas humano abandonarlo que aplicarle una inyección para desaparecerlo.
No falto alguien que lo adoptase, el perro estaba flaco y lo llevaron al veterinario, para ver que se podía hacer con él, la señora gasto su pensión de jubilación para devolverlo a la vida, ya lo había hecho con algunos gatos y aves que había adoptado hasta el momento que pudieron volver a valerse por si mismos y siguieran su camino
El perro ya llevaba 15 días en la casa, había sido mimado por la familia, cuidado y ya estaba reponiéndose, hasta que el instinto del animal aflora y una ceja y parte de un párpado de unas de las hijas fue echado a perder, rápido reacciono a las caricias con un mordisco.
No es que el animal sea malo, pero a un perro viejo no le puedes pedir que te quiera, solo quieren a aquellos que lo han criado de pequeño, así son y así serán
La inyección letal, que su dueño no tuvo el valor de aplicarle, ahora le será aplicada, después de los diez días de observación para descartar la rabia.