martes, mayo 11, 2004

Monumento al alcalde Pablo Gutierrez

Cuando era pequeño, y la temperatura del verano se ponía fuerte, íbamos a la playa de la Herradura, para llegar a ella tomábamos el tranvía en Miraflores y después de hacer un trasbordo en Chorrillos enrumbábamos, en otro tranvía a la playa, recuerdo que la música ambiental procedía de unos altavoces que distorsionaban mas que sonaban, al llegar a la playa caminábamos hacia el mar y alquilábamos, las carpas, para cambiarnos y guardar nuestras cosas, también alquilábamos asientos de maderas con telas de franjas multicolores, de ahí a divertirnos en la playa jugando y bañándonos, era solo un instante, la playa era mansa y uno se podía bañar tranquilo, la arena estaba en todos lados y era muy fina, y caliente, cuando el mar estaba picado las olas reventaban y la espuma nos hacia salir corriendo del mar, la bandera roja ondeaba al viento, y la mitad de nuestra diversión se iba con ella
Hoy regrese a la Herradura después de muchos años y ya no hay arena, ya no hay playa el mar revienta cerca al malecón y esta llena de piedras, solo falta el monumento a aquel alcalde Gutiérrez con una placa que diga al Alcalde que jodio a la Herradura.